Érase una vez un país llamado "El país de los Sapos" en el que quisieron organizar una Carrera.
El objetivo consistía en llegar a lo alto de la Mágica Gran Torre que se encontraba en aquel lugar.
Todo estaba preparado y una gran multitud se reunió para vibrar y gritar por todos los participantes.
En su momento se dio la salida y todos los sapos comenzaron a saltar.
Pero como la multitud no creía que nadie llegara a la cima de aquella Torre pues ciertamente, era muy alta, todo lo que se escuchaba era:
“No lo van a conseguir”.
"Qué lástima"
"Está muy alto"
"Es muy difícil"
"No lo van a conseguir”
Así la mayoría de los sapitos empezaron a desistir.
Pero había uno que persistía, pese a todo, y continuaba y continuaba subiendo en busca de la cima.
La multitud continuaba gritando:
“Es muy difícil"
"No lo van a conseguir”.
Y todos los sapitos se estaban dando por vencidos.
Excepto uno que seguía y seguía tranquilo cada vez con más fuerza.
Finalmente fue el único que llegó a la cima con todo su esfuerzo.
Cuando fue proclamado vencedor muchos fueron a hablar con él y a preguntarle como había conseguido llegar al final y alcanzar semejante proeza.
Cual sería le sorpresa de todos los presentes al darse cuenta que este sapito era sordo. Uauuuu....
Moraleja: "Sé siempre sordo cuando alguien dude de tus preciados Sueños"
Desconozco el autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario