Hay algo como una línea de hilo de oro que se desliza a través de las palabras de un hombre cuando habla con su hija y, gradualmente, con los años, llega hacer lo bastante larga para que la tomes en tus manos y tejas con ella un abrigo que se siente como si fuese el amor mismo.
miércoles, 31 de octubre de 2012
Muñequitos Ejercito del Aire Badajoz Paula y Eduardo
Hay algo como una línea de hilo de oro que se desliza a través de las palabras de un hombre cuando habla con su hija y, gradualmente, con los años, llega hacer lo bastante larga para que la tomes en tus manos y tejas con ella un abrigo que se siente como si fuese el amor mismo.
martes, 30 de octubre de 2012
Muñequita profesora Yanira
Para Yanira con mucho cariño,espero que sigas siendo siempre esa fantástica profesora y que a los niños le encante estar contigo .Eva
lunes, 29 de octubre de 2012
Broche Gruas Fuentes
La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.
viernes, 26 de octubre de 2012
Muñequita Nuria
Nuria .te la dedico:A ti te doy las Gracias ,porque gracias a ti salió a flote mi ranita ¡¡¡¡¡personas como tu se llaman ANGELES ¡¡¡¡¡Te costara ,pero serás alguien tan importante en la vida que habrá gente que no pueda vivir sin ti ¡¡¡ GRACIAS POR SER COMO ERES y yo te digo NO cambies ¡¡¡(los estereotipos no existen)TU VALES COMO ERES
jueves, 25 de octubre de 2012
lunes, 22 de octubre de 2012
viernes, 19 de octubre de 2012
miércoles, 17 de octubre de 2012
Muñequitas
Hola mis segidores preferidos ¡¡¡¡ de creacionesreme os pido como favor si alguien tiene pensado regalar una de mis muñequitas me hagáis saber lo lo antes posible para poder ir encajando el calendario. Quiero que todo el mundo pueda tener su muñequita
Muchas gracias por el cariño y la confianza que me dais. Es un placer trabajar con tanto apoyo.
Besos....
martes, 16 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
Muñecos de boda Maria y Alvaro
Estaba un viejo sabio sentado contemplando el flujo del río cuando una pareja de recién casados se acercó desde una barca hacia su orilla y entablando conversación les dio estos consejos:
Cuando el amor os llegue, seguidlo. Aunque sus senderos sean arduos y penosos.
Y cuando os envuelva bajo sus alas, entregaos a él. Aunque la espada escondida bajo sus plumas os hiera.
Y cuando no os hable, creed en él. Aunque su voz sacuda vuestros sueños como hace el viento del norte, que arrasa los jardines.
Más si vuestro miedo os hace buscar sólo la paz y el placer en el amor, mejor sería que os alejarais hacia un mundo sin estaciones; donde reiréis pero no con toda vuestra risa; donde llorareis, pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da sino a sí mismo, y nada toma sino de sí mismo.
El amor no posee ni quiere ser poseído. Porque el amor se basta en el amor.
Y no creáis que podréis dirigir el curso del amor: será él quien, si os halla dignos, dirigirá vuestro curso.
El amor no tiene más deseo que realizarse.
domingo, 14 de octubre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
martes, 9 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
Muñequita Inma
Albóndigas con Pan
Había una vez un ciudadano que vivía al lado de una carretera donde vendíaunas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía la
radio, no leía los periódicos ni veía la televisión.
Alquiló un trozo de terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía
gritando a todo pulmón: "Compren deliciosas albóndigas calientes". Y la
gente se las compraba.
Aumentó la adquisición de pan y carne. Compró un terreno más grande para
poder ocuparse mejor de su negocio. Y trabajó tanto que dispuso que su hijo
dejara la Universidad donde estudiaba Ciencias Comerciales a fin de que le
ayudara.
Sin embargo, ocurrió algo importante; su hijo le dijo: "Padre, ¿pero no
escuchas la radio, ni lees los periódicos?. Estamos sufriendo una grave
crisis. La situación es realmente mala; peor no podría estar". El padre
pensó: "mi hijo estudia en la Universidad, lee la prensa, ve la televisión
y escucha la radio. Sabe entonces lo que dice".
Compró pues menos pan y menos carne. Sacó la valla anunciadora, dejó el
alquiler del terreno con el fin de eliminar los gastos y ya no anunció sus
ricas albóndigas con pan. Y las ventas fueron disminuyendo cada día más.
"Tenías razón hijo mío", le dijo al muchacho. " Verdaderamente estamos
sufriendo una gran crisis".
MORALEJA: No sigamos hablando de crisis. hablemos solo de hacer buenos
negocios, buenos trabajos y buenas tareas.¡¡¡ Nosotros no creemos en la crisis !!!
domingo, 7 de octubre de 2012
Muñequita Pilar
Esta es la historia de cuatro velas que lentamente se quemaban
en una pequeña habitación. El lugar era tan silencioso que hasta se podía
escuchar la conversación que mantenían entre ellas.
La primera de las velas dijo: YO SOY LA PAZ, pero lamentablemente las personas no consiguen mantenerme encendida. No sé cuánto tiempo más me mantendré iluminando hasta que me apague – fue terminar de decir eso y dejo de alumbrar.
La segunda dijo: YO ME LLAMO FE, lamentablemente mi llama es muy superflua. Son pocos los que quieren saber de mí, no encuentro sentido para permanecer encendida. Fue terminar de hablar y la suave brisa que corría por la habitación la apagó.
Muy triste la tercera de las velas dijo: YO SOY EL AMOR, no tengo más fuerza para seguir iluminando, nadie me aprecia y todos me hacen a un lado. La gente hasta se olvida de su círculo más cercano e incluso los que han recibido mucho de mí, me dan la espalda. Y sin más se apagó.
De pronto entro en la habitación un niño y al ver las tres velas apagadas dijo: ¿QUE ES ESTO? Por favor ustedes deben estar encendidas hasta el final – y se echo a llorar.
No tengas miedo – dijo la última de las velas que permanecía intacta – Mientras yo tenga fuego podremos encender a las demás. YO SOY LA ESPERANZA. El niño con los ojos todavía llorosos, tomo la vela y encendió a las demás.
La primera de las velas dijo: YO SOY LA PAZ, pero lamentablemente las personas no consiguen mantenerme encendida. No sé cuánto tiempo más me mantendré iluminando hasta que me apague – fue terminar de decir eso y dejo de alumbrar.
La segunda dijo: YO ME LLAMO FE, lamentablemente mi llama es muy superflua. Son pocos los que quieren saber de mí, no encuentro sentido para permanecer encendida. Fue terminar de hablar y la suave brisa que corría por la habitación la apagó.
Muy triste la tercera de las velas dijo: YO SOY EL AMOR, no tengo más fuerza para seguir iluminando, nadie me aprecia y todos me hacen a un lado. La gente hasta se olvida de su círculo más cercano e incluso los que han recibido mucho de mí, me dan la espalda. Y sin más se apagó.
De pronto entro en la habitación un niño y al ver las tres velas apagadas dijo: ¿QUE ES ESTO? Por favor ustedes deben estar encendidas hasta el final – y se echo a llorar.
No tengas miedo – dijo la última de las velas que permanecía intacta – Mientras yo tenga fuego podremos encender a las demás. YO SOY LA ESPERANZA. El niño con los ojos todavía llorosos, tomo la vela y encendió a las demás.
sábado, 6 de octubre de 2012
jueves, 4 de octubre de 2012
Muñequitos Guille Y Laura
Amor en lata de leche
Dos hermanitos en puros harapos, uno de cinco años y el otro de diez, iban pidiendo un poco de comida por las casas de la calle que rodea la colina.
Estaban hambrientos: “vayan a trabajar y no molesten”, se oía detrás de la puerta; “aquí no hay nada, pordioseros…”, decía otro…Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños…
Por fin, una señora muy atenta les dijo: “Voy a ver si tengo algo para ustedes…¡Pobrecitos!“ Y volvió con una lata llena de leche. ¡Que fiesta! Ambos se sentaron en la acera. El más pequeño le dijo al de diez años: “tú eres el mayor, toma primero…y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose”.
Yo contemplaba la escena entre sorprendido y consternado… ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito…! Se llevaba la lata a la boca y, haciendo de cuenta que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entrara ni una gota de leche. Después, extendiéndole la lata, decía al hermano:”Ahora es tu turno. Sólo un poquito.”
Y el hermanito, dando un trago exclamaba: “¡Está sabrosa!” “Ahora yo”, decía el mayor. Y llevándose a la boca la lata, ya medio vacía, no bebía nada. “Ahora tú”, “Ahora yo”, “Ahora tú”, “Ahora yo”… Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menorcito, de cabello ondulado, barrigoncito, con la camisa afuera, se tomó toda la leche… él solito. Esos “ahora tú”, “ahora yo” me llenaron los ojos de lágrimas…
Y entonces, sucedió algo que me pareció aún mas extraordinario. El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la lata vacía de leche. Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría. Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.
De aquél muchacho podemos aprender una gran lección: “Quien da es más feliz que quien recibe.”Es así como debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos. “¿Como podrías hoy encontrar un poco de esta “felicidad” , sino haciendo que la vida de alguien sea mejor”? ¡Pues adelante, levántate y haz lo que sea necesario!
Estaban hambrientos: “vayan a trabajar y no molesten”, se oía detrás de la puerta; “aquí no hay nada, pordioseros…”, decía otro…Las múltiples tentativas frustradas entristecían a los niños…
Por fin, una señora muy atenta les dijo: “Voy a ver si tengo algo para ustedes…¡Pobrecitos!“ Y volvió con una lata llena de leche. ¡Que fiesta! Ambos se sentaron en la acera. El más pequeño le dijo al de diez años: “tú eres el mayor, toma primero…y lo miraba con sus dientes blancos, con la boca medio abierta, relamiéndose”.
Yo contemplaba la escena entre sorprendido y consternado… ¡Si vieran al mayor mirando de reojo al pequeñito…! Se llevaba la lata a la boca y, haciendo de cuenta que bebía, apretaba los labios fuertemente para que no le entrara ni una gota de leche. Después, extendiéndole la lata, decía al hermano:”Ahora es tu turno. Sólo un poquito.”
Y el hermanito, dando un trago exclamaba: “¡Está sabrosa!” “Ahora yo”, decía el mayor. Y llevándose a la boca la lata, ya medio vacía, no bebía nada. “Ahora tú”, “Ahora yo”, “Ahora tú”, “Ahora yo”… Y, después de tres, cuatro, cinco o seis tragos, el menorcito, de cabello ondulado, barrigoncito, con la camisa afuera, se tomó toda la leche… él solito. Esos “ahora tú”, “ahora yo” me llenaron los ojos de lágrimas…
Y entonces, sucedió algo que me pareció aún mas extraordinario. El mayor comenzó a cantar, a danzar, a jugar fútbol con la lata vacía de leche. Estaba radiante, con el estómago vacío, pero con el corazón rebosante de alegría. Brincaba con la naturalidad de quien no hace nada extraordinario, o aún mejor, con la naturalidad de quien está habituado a hacer cosas extraordinarias sin darles la mayor importancia.
De aquél muchacho podemos aprender una gran lección: “Quien da es más feliz que quien recibe.”Es así como debemos amar. Sacrificándonos con tanta naturalidad, con tal elegancia, con tal discreción, que los demás ni siquiera puedan agradecernos el servicio que les prestamos. “¿Como podrías hoy encontrar un poco de esta “felicidad” , sino haciendo que la vida de alguien sea mejor”? ¡Pues adelante, levántate y haz lo que sea necesario!
miércoles, 3 de octubre de 2012
Muñequita Sandra
Dos hermanos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo fértil suelo producía abundante grano, que los dos hermanos se repartían a partes iguales.
Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las noches, pensando: “No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que, en mi ancianidad, tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro mucho más de lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es, evidentemente, mayor que la mía”.
Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente adonde residía su hermano y vertía en el granero de éste un saco de grano.
También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a decirse a sí mismo: “Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha; pero yo no tengo que mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo que mi pobre hermano, cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?."
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco al granero de su hermano.
Un día se levantaron de la cama al mismo tiempo y tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano a la espalda.
Muchos años más tarde, cuando ya había muerto los dos, el hecho se divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo, escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar más santo que aquél.
Anthony de Mello
martes, 2 de octubre de 2012
Broche Ejercito del Aire
ESTRELLITAS Y DUENDES
"En el país de los cuentos había una vez un pequeño duende. Un duende muy
travieso que siempre andaba riendo y saltando de un lado para otro... Vivía
en una casita toda rodeada de montañas. A su lado, un pequeño río que
discurría placidamente por la falda de la ladera describiendo un paisaje difícil
de imaginar.......... Lo que mas gustaba al duendecillo era ver como cada
mañana, con los primeros rayos de sol, todas las flores de su jardín iban
abriendo una por una sus hojas..... Uno de aquellos días, como muchos otros,
salio a pasear a la montaña. Y caminando entre las rocas encontró una flor: era
una flor preciosa, nunca había visto otra de igual belleza. Le había cautivado
tanto que paso toda la tarde mirándola. Era maravilloso verla cuando se
contorneaba cada vez que el viento acariciaba sus hojas............. Al siguiente
dia y al siguiente, y al otro, volvió para estar a su lado y mirarla. Un día como
tantos otros, nuestro duendecillo vio como de una de sus hojas caía una
pequeña lagrima. No entendía como la flor más maravillosa del mundo podía
estar triste. Se acercó; a ella y le pregunto: -"?Por que lloras?". -Y contesto la
flor: "me siento triste aquí entre las rocas, sin nadie que me mire salvo tu. Me
gustaría vivir en un jardín como el tuyo y ser una mas de entre las flores.
Además, te concederé el deseo que mas quieras si me llevas allí". Fue
entonces, cuando el pequeño duende la tomo entre sus manos y con todo el
cariño del mundo la planto en el lugar mas bonito de su jardín........... Una
vez cumplido el deseo, la flor le dijo al duendecillo: - "Y bien, ahora que me
has llenado de felicidad al traerme aquí, ?que es lo que mas deseas en este
mundo?". Y el duendecillo entonces, la miro fijamente y contesto : - "Quiero
ser flor como tu para sentirme por siempre a tu lado". Y
colorin colorado, en el país de los cuentos, el final ha llegado.
lunes, 1 de octubre de 2012
Muñequita Mariam
VASIJAS DE AGUA.
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros.
Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador así, diciéndole:
"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces "¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."